Olvídate la cefalea de la vida cada vez que tomo café pero igual sagradamente todos los días a las siete y diez de la mañana momento crítico de la vida y el paracetamol la lluvia y el cortisol que últimamente lo tengo por las nubes perdón me enredé saliendo justo tras de ese perro que sin duda volverá porque todo vuelve de algún modo u otro no digas que no siempre es sí con frío y un café a las tres de la tarde sólo porque puedo y no fumo porque a veces no quiero si miro al sol parte del día tiene sentido todo lo tiene gritar correr 100 abdominales sin coma porque aquí ya no va quedando nada oye vení justo a la mitad del mundo si tienes tiempo libre yo ya no sé qué hacer con tanta cefalea y paracetamol que no encuentro no te encuentro en ninguna parte y ya son las 8 de la noche no debería seguir tomando café pero el moca lo amo las cosas que amo y que no están es terrible si supieras todo pero siempre es nada es peor un pasaje sin vuelta pero el insomnio y el jet-lag me quema un poco la mente todo todo se revuelve en un pozo estéril parecido al color del humo del café en mi mesa vacía al frente esa esquina donde rebota y hace clic antes de desparramarse through my veins y empezar de nuevo son las siete y diez de la mañana en un café de París.
C.
27.5.2014
C.
27.5.2014